Los alumnos del colegio Liceo Trujillo sufren día a día la contaminación que se presencia en los exteriores del centro educativo. La intensa polvareda permanece por los trabajos de tuberías de agua y desgüe en la urbanización Primavera, aquellos que están retrasados y paralizados hace dos meses, afectando a más de 2450 estudiantes.
José Luis De la Cruz, director del colegio, aseguró que el abandono de las obras sigue atentando contra la salud de los menores, en especial, a algunos alumnos que padecen de asma. Seguidamente, aseguró que contratan a un personal externo para la limpieza de las calles.
«Nos procupa la demora de los trabajos y el polvo constante. La vereda del colegio está todos los días sucia. El problema se agravó porque primero realizaron el cambio de los tubos de desagüe y luego el de los tubos de agua», puntualizó.
Malestar incrementa
Por otro lado, la autoridad del Liceo Trujillo, comentó que en su frontis instalaron un centro de operaciones, el cual causa movimiento de maquinaria que perjudica a los vecinos, ciudadanos y hasta docentes, quienes han sufrido la afectación de sus vehículos por el impacto de algunos tráilers. Además, anteriormente rompieron un tubo de energía eléctrica, dejando un día sin luz a la institución educativa de la urb. Primavera.
«La empresa contratada debe hacer la obra y limpiar. En una ocasión malograron una camioneta y hasta tuvimos que contratar a un electricista en una ocasión para que nos reponga la luz porque nos quedamos sin energía más de 24 horas por la rotura de un tubo de energía», mencionó el director José Luis De la Cruz.