La última semana procedió a trasladar más de 20 carros al depósito municipal, debido a su reiterada actitud desafiante a la autoridad.
La Municipalidad de Trujillo, con apoyo de la Policía Nacional del Perú (PNP), comenzó un operativo sostenido supervisando las diversas calles del Centro Histórico, donde usualmente los choferes hacen caso omiso a las ordenanzas municipales que prohíben que se estacionen en las pistas donde sus veredas se encuentran coloreadas de amarillo.
“Primero comenzamos a señalizar las zonas con una cuadrilla de pintores, para que los choferes tengan bien claro dónde quedan las zonas rígidas. Luego, hemos realizado una labor de sensibilización pegando stickers y ahora estamos tomando acciones, las mismas que seguirán endureciéndose, porque vamos a continuar trasladando vehículos al depósito municipal. Hay que recordar que la multa equivale al 8 % de una UIT: unos 344 soles”, indicó el funcionario edil.
Los Jirones como Grau, Gamarra, Bolívar, Orbegoso, Ayacucho, Almagro, Pizarro, Independencia, pasaje San Agustín y otros cuentan, en la mayoría de sus cuadras, con señalización amarilla la cual impide el estacionamiento de automóviles. A esto, se añaden señales verticales con pie de concreto.
Espino Guerrero precisó que, una vez ingresado el vehículo al depósito municipal, el efectivo policial deja una papeleta al área respectiva, a fin de que el dueño del carro la recoja y cancele la multa en el Servicio de Administración Tributaria de Trujillo (SATT). Con el acta de libertad que se le entregue, recién podrá retirar su bien. “Evitemos molestias y cumplamos con las normas de tránsito”, aconsejó, mientras que anunció que se halla coordinando para contar con más grúas y seguir castigando a los infractores.