Manuel López Obrador, presidente de México, reveló a través de una conferencia de prensa que el exjefe de estado Pedro Castillo le habló para pedirle asilo político, posteriormente al golpe de Estado que quedó sin efecto.
«Llamó a mi oficina para que me avisara de que iba hacia la embajada -pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono- y que iba a solicitar el asilo y que si le iban a abrir la puerta de la embajada», manifestó.
Asimismo, se comunicó con Marcelo Ebrard (canciller mexicano) y le informó del tema. «Le dije que hablara con el embajador y que se abriera la puerta de la embajada, con apego a nuestra tradición de asilo», dijo el mandatario azteca.
Por otro lado, el mismo López Obrador aseguró sin argumentos, que intervinieron la embajada de México en Perú, mientras que detenían a Pedro Castillo. «Al poco tiempo tomaron la embajada, con policías y con ciudadanos, y él (Pedro Castillo) ni siquiera pudo salir y lo detuvieron de inmediato», dijo.