Vanesa Gisela Polo Portilla, de 25 años, es una joven gestante que quedó aislada en el caserío de Celavín, distrito de Sinsicap, provincia de Otuzco, después de los deslizamientos causados por las lluvias intensas de los últimos días cuando requería de manera urgente una atención personalizada.
Debido a que el helicóptero no tenía lugar para aterrizar en el caserío, personal especializado en rescate y miembros de la Gerencia Regional de Salud acudieron en ayuda de la mujer embarazada hasta su vivienda.
Después de horas de travesía, la gestante llegó hasta un establecimiento de salud de la provincia de Ascope, en el norte de La Libertad, y dio a luz a un bebé varón completamente sano.
Operación rescate
Del caso de la joven madre, el Gobierno Regional de La Libertad supo el viernes pasado que la paciente tenía 39 semanas de embarazo debía acudir a un establecimiento de salud de manera urgente por su condición de riesgo al haber tenido una cesárea en su primer parto.
Es así, que un equipo de tres brigadistas de Defensa Civil lideró el rescate de la paciente aislada en Celavín. Ese personal, junto a 4 profesionales y técnicos de la Red de Salud de Ascope, hizo un recorrido sacrificado por lugares escarpados y cruzando ríos caudalosos hasta llegar al sector Quírripe, donde pernoctaron.
El domingo, muy temprano, partieron rumbo a Celavín, llegando a las 11.00 a.m. al hogar de Vanesa. El personal de salud encontró estable a la gestante aislada por lluvias y había presentado solo dolores leves.
El retorno fue igual de difícil, debido a la crecida de los ríos, pero la joven madre supo sacar fuerzas y mostrar toda su valentía para salir de ese apuro, en compañía de su esposo y su primer hijo.
A poco más de la mitad del viaje, fue cargada en camilla y abordada por una camioneta de la Región, que la llevó directamente al hospital Rosa Sánchez de Santillán, de Ascope, donde fue evaluada. Hasta ahí la parte más difícil había terminado.
Dio a luz
Finalmente, Vanesa Polo dio a luz en el nosocomio de Ascope este miércoles por la mañana a un bebé sano, que es su alegría para seguir viviendo y salir adelante. En el vientre de su madre, la criatura tenía en su cuello el cordón umbilical doblemente enredado. Él también luchó por vivir y lo hizo muy bien, gracias al equipo de salud que acompañó en todo el proceso de parto.
Los padres aún están pensando en el nombre que le van a poner al nuevo integrante de la familia. Nació pesando 3 kilos 147 gramos. La madre todavía estará en observación por dos días, luego de lo cual será dada de alta, junto a su niño.
