Presidenta llegó con más de 1,000 policías y 150 militares a la provincia donde fueron asesinados 13 trabajadores, pero ignoró a los pobladores que la esperaban por horas bajo el intenso sol.
Tras más de seis horas de espera bajo el sol, alrededor de 2 mil mineros artesanales y pobladores de la provincia de Pataz, La Libertad, vieron llegar finalmente a la presidenta de la República, Dina Boluarte Zegarra. Sin embargo, lo primero que hizo la mandataria al arribar a las instalaciones de la minera la Poderosa fue tomarse fotografías y reunirse con altos funcionarios del Estado, ignorando a la multitud que la aguardaba con expectativas por respuestas ante la creciente ola de violencia en la zona.
La visita presidencial ocurre semanas después del asesinato de 13 trabajadores de seguridad en una bocamina de la referida minera. Este crimen evidenció el descontrol provocado por la minería ilegal y el crimen organizado que se han asentado con violencia en la región liberteña.
Boluarte llegó a Pataz acompañada por un fuerte contingente de seguridad: más de 1,000 efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) y 150 integrantes del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Según informó la Presidencia de la República, esta movilización forma parte de un despliegue coordinado para reforzar el estado de emergencia y garantizar la seguridad en la zona
Reunión con mandos, pero sin escuchar a la población
La jefa de Estado encabezó una reunión en la propia mina la Poderosa junto con el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén; los ministros del Interior, Walter Ortiz, y de Defensa, Walter Astudillo; así como altos mandos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. Durante la cita se confirmó la creación de un comando unificado en la zona, compuesto por 900 policías y 150 militares, cuya misión será enfrentar frontalmente a las organizaciones criminales que operan en esta parte de La Libertad.
“Desde Pataz, la presidenta Dina Boluarte Zegarra lideró una reunión con mandos militares y policiales para reforzar el estado de emergencia y garantizar la seguridad de miles de peruanos”, publicó la Presidencia en sus redes oficiales.
No obstante, lo que ha generado más controversia fue la actitud distante de la mandataria frente a la población local. Pese a la multitud que la esperó pacientemente durante horas, no se registró ninguna intervención directa con los mineros ni con las familias afectadas por la inseguridad. En cambio, la atención mediática se centró en las fotografías institucionales junto a su comitiva y la alta oficialidad.
Críticas por falta de conexión con el pueblo
Dirigentes locales y ciudadanos expresaron su malestar por lo que calificaron como un acto protocolar sin contacto real con la problemática del lugar. «Esperábamos un diálogo, no solo una visita de foto», dijo uno de los mineros que acudió al lugar esperando ser escuchado.
El Gobierno, por su parte, ha señalado que se mantendrá firme en la lucha contra la criminalidad en Pataz, donde ya se han reportado múltiples hechos de violencia vinculados a bandas dedicadas a la minería ilegal y otras actividades ilícitas.
Declaran persona no grata a Dina Boluarte y César Acuña
Uno de los acuerdos que tomaron los mineros artesanales de Pataz AMA Pataz fue declarar persona no grata en el distrito y provincia de Pataz a la presidenta de la República, Dina Boluarte y al gobernador de La Libertad, César Acuña, debido a las ineficientes medidas contra el crimen en su provincia.