Esta generación, más que ninguna otra, tiene acceso instantáneo a información diversa sobre los efectos de la alimentación en la salud.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, los centennials, jóvenes nacidos a partir del año 2000, han comenzado a destacarse por su creciente interés en una de las necesidades más fundamentales del ser humano: la alimentación saludable.
Esta generación, que creció en plena era digital, ha sido profundamente influenciada por la avalancha de información disponible en las redes sociales sobre nutrición, salud y bienestar.
La influencia de las redes sociales en la alimentación
La Mgtr. Stephany Neglia Cermeño, coordinadora de la Escuela Profesional de Nutrición de la Universidad César Vallejo (UCV), campus Trujillo, señaló que la sobreexposición a contenidos sobre hábitos alimenticios ha hecho que los centennials desarrollen una mayor conciencia sobre la importancia de llevar una dieta equilibrada. Esta generación, más que ninguna otra, tiene acceso instantáneo a información diversa sobre los efectos de la alimentación en la salud.
«Esta generación, desde temprana edad, ha recibido información sobre los riesgos del consumo de comida chatarra, lo que les ha permitido desarrollar una mayor conciencia sobre su dieta», afirmó Neglia Cermeño.
Una tendencia que va más allá del plato
La preocupación de los centennials por una dieta saludable no solo se enfoca en la comida, sino también en el impacto que sus decisiones alimenticias tienen en el mundo que los rodea. Cada vez es más común ver a jóvenes adoptar estilos de vida como el vegetarianismo o el veganismo, motivados no solo por su salud personal, sino también por su sensibilidad hacia el bienestar animal y el impacto ambiental.
Esta generación está decidida a alejarse de los malos hábitos alimenticios que prevalecieron en las décadas anteriores, cuando la comida rápida y procesada se encontraba en su punto más alto de popularidad. Ahora, el consumo consciente y el respeto por los alimentos frescos y naturales están en el centro de su filosofía alimentaria.
Neglia Cermeño también destacó que la creciente concienciación sobre la relación entre una mala alimentación y el aumento de enfermedades como la obesidad y la diabetes ha motivado a los centennials a ser más críticos sobre lo que consumen. Los jóvenes ya no se conforman con la comida rápida y procesada, sino que buscan alternativas más saludables, muchas veces orientadas por valores éticos y de sostenibilidad.
El peligro de las tendencias alimenticias en redes sociales
Sin embargo, no toda la información que circula en redes sociales es confiable o beneficiosa para la salud. Un claro ejemplo de esto es la llamada “dieta de las princesas”, una peligrosa tendencia que ha ganado popularidad en TikTok. Este tipo de regímenes alimenticios extremadamente restrictivos promueven un ideal de delgadez poco saludable, y están asociados con trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia.
Daniel Oblitas Pinillos, comunicador social y docente de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la UCV Trujillo, advierte que este tipo de tendencias en redes sociales no responden a una verdadera preocupación por la salud, sino a la presión de los estereotipos de belleza promovidos por la cultura popular.
«Lo que vemos en muchas redes sociales es una búsqueda constante de la perfección física, alimentada por imágenes y contenidos que proyectan estereotipos poco realistas. Esto puede llevar a los jóvenes a adoptar hábitos peligrosos en su alimentación», explica Oblitas.
La importancia de una educación nutricional adecuada
En este sentido, la Mgtr. Stephany Neglia Cermeño subraya la importancia de que los centennials reciban una educación nutricional sólida para evitar caer en las trampas de las modas alimenticias perjudiciales. Aunque esta generación es más consciente de los riesgos asociados con una dieta poco saludable, la falta de conocimiento profundo sobre nutrición puede hacer que sigan tendencias peligrosas sin comprender sus efectos reales en la salud.
«Seguir estereotipos sin tener una base sólida en nutrición y salud puede tener consecuencias graves. Muchos jóvenes adoptan dietas restrictivas o eliminan grupos alimenticios sin entender los riesgos de desequilibrios nutricionales», añadió la especialista.
Neglia Cermeño destacó que una alimentación saludable debe estar basada en el equilibrio y la diversidad de alimentos, y no en la eliminación total de ciertos grupos alimenticios sin fundamento científico. La clave para una buena nutrición, explicó, es saber escuchar las necesidades del cuerpo y estar bien informado sobre los efectos de lo que comemos.
Un futuro más consciente
En resumen, los centennials están marcando una diferencia importante en la forma en que las nuevas generaciones abordan la alimentación. Su interés por comer sano, motivado por la información disponible en las redes sociales y su creciente conciencia ambiental y ética, está cambiando la relación que tienen con la comida. Sin embargo, también es vital que esta generación cuente con las herramientas y la educación necesaria para navegar por el vasto mundo de la información nutricional de manera segura y responsable.
Con eventos como el Día Mundial de la Alimentación, se hace evidente que la educación nutricional no solo debe enfocarse en lo que comemos, sino también en cómo las decisiones individuales pueden impactar en la salud pública y el bienestar global. Los centennials, con su enfoque en la alimentación saludable, están liderando un cambio que, si se guía de manera correcta, podría tener un impacto positivo en las futuras generaciones.
Es necesario continuar fomentando el acceso a información confiable y una educación adecuada para que los jóvenes sigan el camino de una nutrición equilibrada y saludable, sin caer en las trampas de las modas pasajeras o las presiones estéticas. La alimentación saludable es una prioridad para los centennials, y con la orientación adecuada, este movimiento puede transformar la salud y el bienestar de nuestra sociedad.