Familiares denuncian irregularidades en la entrega del certificado y en el traslado del cuerpo desde Otuzco hacia Trujillo.
Los familiares de Jacobo Calderón Navez, un mecánico de 26 años que falleció el último sábado, denunciaron que hasta el momento no pueden darle cristiana sepultura por errores en el certificado de defunción.
De acuerdo con sus familiares, el joven mecánico habría sido asesinado el sábado29 de marzo y su cuerpo habría sido arrojado a una carretera del centro poblado Huayobamba, en el distrito de Huaranchal, provincia de Otuzco.
Abel Calderón, el hermano del occiso, denunció que no pueden sepultar el cadáver debido a que el certificado de defunción tendría errores. Sus familiares responsabilizaron al médico cirujano Keith Alisson Velásquez Miranda del Puesto de Salud de Huayobamba por esta presunta irregularidad en la entrega del certificado.
Sus familiares presumen que el joven mecánico habría sido asesinado por las lesiones, golpes y moretones que presenta en el rostro y el cuello. Además, cuestionaron el traslado del cuerpo desde Otuzco hacia la ciudad de Trujillo, donde se velan los restos del fallecido.
Otra integrante de la familia, la licenciada Yuri Vásquez, cuestionó el certificado porque se evidencia la ausencia de un médico forense, perito y fiscal, al tratarse de una muerte violenta, que debe ser investigada por las autoridades. Además, señaló que el certificado habría sido escrito a mano y no se habría registrado en el sistema electrónico.
El cuerpo de Jacobo Calderón lleva cuatro días velándose en el barrio 3 A, Mz. S, lote 29, del distrito de Alto Trujillo. La familia del joven de 26 años exige al Ministerio Público realizar todas las investigaciones para esclarecer las causas de esta trágica muerte.
