Marcha de la «Generación Z» terminó en confrontación con la PNP donde un joven artista terminó perdiendo la vida. Ante el hecho, las autoridades iniciaron las investigaciones y la Policía detuvo al presunto implicado, sin embargo, testimonios parecen indicar que la entidad policial quería quedarse con la investigación para culpar a los manifestantes
El pasado 15 de octubre de este año, el colectivo autodenominado «Generación Z» convocó un marcha multitudinaria a desarrollarse en Lima y en diferentes regiones del país. A pesar de que la marcha se realizó en todas las regiones del Perú, en Lima, fue donde tomó mas fuerza. Las calles de la capital, más específicamente del centro histórico de Lima, se vieron inundadas de manifestantes que con coros, pancartas y arengas mostraron su descontento ante el gobierno actual presidido por José Jerí Oré
En diferentes puntos del centro, múltiples colectivos se reunieron para marchar con única dirección al Congreso. Sin embargo, el tono pacífico de la marcha se tornó violenta en el momento en que comenzaron los enfrentamientos con la Policía Nacional del Perú. De esta forma, manifestantes hicieron frente contra los efectivos, dejando un considerable saldo de heridos y un fallecido.
En la plaza Francia, un pequeño grupo de manifestantes localizaron la presencia de, según ellos, infiltrados. Aproximadamente, a las 11 de la noche, los individuos fueron tras uno de los sospechosos. Este, al querer librarse de ellos, abrió fuego y en la refriega una de las balas terminó impactando en uno de los manifestantes que no iba tras él. La víctima, cayó al suelo y minutos después perdió la vida.
El abatido fue identificado como Eduardo Ruiz Saez, un joven rapero de 32 años que se encontraba en la marcha acompañado de algunos miembros de su grupo musical. El artista que provenía de Lima Norte, más específicamente de San Martin de Porres, fue trasladado al Hospital Arzobispo Loayza; sin embargo, llegó sin signos vitales. Tras esto, sus familiares se plantaron en exteriores del centro médico, exigiendo justicia por su muerte. La noticia fue rápidamente difundida. El Ministerio Público se hizo con la dirección del caso, en coordinación con la PNP, los cuales aseguraron su compromiso para hallar al culpable.
Mentiras de la Policía
Entre las principales figuras que se pronunciaron se hallaba el mismo presidente José Jerí, quien expresó sus condolencias a la familia por la pérdida del joven. Por su lado, el nuevo ministro del Interior, Vicente Tiburcio, se pronunció ante los medios de comunicación por lo sucedido, cuestionando el accionar de los manifestantes en el enfrentamiento con la Policía, asegurando que la muerte del joven artista, para él, no representaba «peso político». Además, aseguró que no había presencia policial en la plaza en esos momentos, hecho que más tarde fue refutado.

Informe de la Policía que ordenaba la presencia de efectivos en la marcha
Entre los medios de comunicación, Willax TV recibió un informe policial por parte de la División de Investigación Criminal, en el cual, aseguraban que el autor del homicidio presentaba características de ser otro manifestantes. En ese mismo documento, cuestionaron la dirección que el Ministerio Público tenía sobre la investigación, alegando que esto impedía realizar las diligencias correspondientes.
Antes de terminar el día, el comandante general de la PNP, Óscar Arriola, salió a anunciar la detención del presunto implicado en el homicidio del joven artista, el cual era un efectivo de la policía quien fue identificado como Luis Magallanes, suboficial de 3ra, perteneciente a la misma División de Investigación. Según Arriola, el efectivo se encontraba siendo atendido por un politraumatismo. De igual forma, Arriola reconoció a un segundo implicado en el caso, también perteneciente a la Policía. No obstante, estas declaraciones chocan con las que emitidas por el ministro Tiburcio. Las contradicciones hacían suponer la implicancia de efectivos policiales en la plaza Francia y en el asesinato de Eduardo Ruiz.
Revelaciones
Ante esta incertidumbre, el semanario, Hildebrant en sus Trece, declaró que el accionar de la Policía se debió más a una presión fiscal y no a una investigación real. La petición por parte del Ministerio Público para acceder a las cámaras de negocios privados como las cámaras de la Municipalidad de Lima, dejó al descubierto el accionar de dos sospechosos que abrieron fuego en plena manifestación en la plaza Francia, uno de ellos siendo el efectivo que terminó matando a Ruiz Saez. Según testimonios del abogado del finado, poco después de la muerte del joven, cuando su cuerpo ya se encontraba en el hospital, dos coroneles de la Policía intentaron llevárselo aún sin el consentimiento de la familia. Estos agentes, además, acorralaron al fiscal para que este le diera permiso a la Institución Policial para asumir la investigación del caso.
El semanario reafirma la presión fiscal, al mencionar que el informe policial emitido a Willax, fue redactado por la misma unidad a la que pertenecía Magallanes. Las declaraciones de Tiburcio también encajan en este aspecto, alegando que se tenían fe de que la unidad policial se quede con el caso para poder dirigir la responsabilidad hacia los manifestantes, intento que se derrumbó una vez la Fiscalía encontró todas las pruebas con las que confrontaron a la PNP.
Hasta el momento, el caso de Luis Magallanes se encuentra en manos del la Fiscalía que ya dictó su detención por 7 días. Mientras tanto las opiniones están divididas mientras que algunos sectores políticos piden justicia para Eduardo Ruiz Saenz, otros piden defensa para la Institución Policial..






