Tras la sobrecarga laboral, las presiones socioeconómicas, un entorno competitivo y el contexto actual de aislamiento social por la pandemia de COVID-19 pueden conducir de forma inconsciente a un escenario estresante que derivaría en problemas de salud visual, advirtieron los expertos.
Según César Bernilla, oftalmólogo de Oftalmosalud, el estrés provoca diversos problemas en nuestra vista que, además del agotamiento, suelen pasar desapercibidos y posiblemente provocan cambios funcionales y orgánicos como hipertensión arterial, infarto de miocardio y diabetes.
A pesar de que los problemas oculares causados por el estrés suelen ser transitorios y se resuelven de manera espontánea, se recomienda visitar al oftalmólogo, ya que muchos cuadros pueden parecer estrés y no lo son. El especialista en oftalmología es el adecuado para resolver esa duda antes de que la situación pueda agravarse.
Finalmente, Bernilla reiteró que «cuando se afectan estructuras oculares como el nervio óptico y / o la retina, se puede producir pérdida de visión (reversible o irreversible), creando un círculo vicioso de estrés y ansiedad que afecta a toda la vida del paciente».
