La Comunidad Campesina Llacuabamba, ubicada en el distrito de Parcoy, provincia de Pataz, en la región La Libertad, ha recibido la Certificación ISO 9001:2015 de Bureau Veritas, de manos del ministro de Energía y Minas, Oscar Vera Gargurevich. Este reconocimiento reafirma el cumplimiento de los más altos estándares internacionales de calidad en el proceso de comercialización de minerales, ejecutado por la comunidad referida.
Durante la ceremonia, que tuvo lugar en Trujillo y contó con la presencia del gobernador regional de La Libertad, César Acuña Peralta, y otras autoridades locales, el ministro Vera Gargurevich resaltó la importancia histórica de esta certificación, que posiciona a Llacuabamba como un modelo ejemplar de minería a pequeña escala formal y desarrollo sostenible para todas las comunidades a nivel nacional.
“Esta certificación es un hecho histórico sin precedentes en el Perú y perfila a Llacuabamba como un modelo referente de la minería a pequeña escala formal con desarrollo sostenible para todas las comunidades a nivel nacional”, sostuvo el ministro.
Ronal Renee Castañeda, presidente de la comunidad, expresó su orgullo por ser una empresa campesina en obtener esta certificación internacional, y manifestó su deseo de que este logro se replique en todo el Perú.
“Este logro nos impulsa a seguir trabajando por el bienestar de todos nuestros comuneros y comuneras, quienes con su trabajo hacen que Llacuabamba sea un lugar mejor. Este logro demuestra que nuestra comunidad campesina trabaja con los más altos estándares de calidad, perfilándonos como un modelo de minería formal en el país, lo cual ya no es un sueño, sino una realidad”, expresó.
En la actualidad
La comunidad se dedica a la explotación de mineral aurífero desde 2011 y obtuvo la resolución de inicio/reinicio de actividades mineras de explotación en 2015, convirtiéndose así en la primera comunidad campesina formal en desarrollar actividad minera a nivel nacional.
En la actualidad, la capacidad de producción de Llacuabamba es de 347 toneladas métricas por día y genera más de 2,000 puestos de trabajo directos. La comunidad está compuesta por más de 1,230 comuneros, quienes demuestran su compromiso para mejorar los procesos de control, gestión de la trazabilidad y debida diligencia en la cadena productiva de la comunidad.
