Los descubrimientos científicos y tecnológicos en las diferentes ramas suelen ser en beneficio del hombre. En la medicina ya se viene aplicando la autotransfusión de sangre. Este proceso consiste en que, si una persona pasa por una operación quirúrgica, durante esta etapa se le proporciona su propia sangre.
Existen diversas modalidades. Una de ellas es la operación programada donde se aplica la autotransfusión inmediata (normobolémica) y la técnica de recuperación. De acuerdo a un informe de la Organización Panamericana de la Salud de Ecuador, esta última es la más aplicada, ya que consiste en rescatar la sangre vertida durante la intervención. Este método permite recuperar un 70 % del líquido perdido.
El paciente que opta por este procedimiento teniendo su cirugía programada, entonces esta debe ejecutarse en un máximo de 35 días, ya que es el tiempo que la sangre dura en buen estado. Asimismo, se debe hacer un control riguroso a la persona evitando así que desarrolle anemia. Se calcula que al paciente se le extraiga sangre cada cuatro días, aproximadamente; dejando de donar sangre una semana antes de la intervención.
La autotransfusión inmediata se da en casos de pacientes sin anemia. Este proceso consiste en que el paciente done sangre antes de la cirugía y luego se le coloque nuevamente. Muchas personas sienten que este procedimiento reduce riesgos de contagio de alguna enfermedad. De todas maneras consulte este procedimiento con un especialista.