El encuentro con amigos, el abrazarse, el conocer nueva gente, la actividad física en el exterior, el enamoramiento, frente a la sensación de encierro, deseo de libertad y cambio en la modalidad de aprendizaje por el distanciamiento social obligatorio, que causó la cuarentena, tendrá efectos a futuro en el crecimiento social y personal de los adolescentes; señaló Romy Díaz Fernández, directora de la Carrera de Psicología de la Universidad Privada del Norte (UPN).
La especialista de UPN explicó que los adolescentes son una población altamente vulnerable por todos los cambios emocionales y físicos que viven durante esta etapa. «El momento en que interactúan con la sociedad y el contexto actual no es el mismo por el que pasaron otros miembros de su familia. Es probable que desarrollen con mayor frecuencia irritabilidad, enfado, frustración o cambios de humor por estar en aislamiento tanto tiempo y hasta falta de concentración», aseguró Díaz.
El papel de los padres es de vital importancia en estas situaciones. «Aunque habrá momentos del día más duros de pasar, debemos mantener una conducta positiva y asertiva con los jóvenes. Evitemos las luchas de poder, promovamos el ser amables y empáticos pero firmes con límites, y escuchar sin juzgar a nuestros hijos».
Será fundamental realizar un poco de actividad física, baile, cambios en su habitación o lugar de estudio; establecer rutinas y diferenciar el fin de semana para hacer actividades que ayuden a socializar: comer, jugar o hacer juegos en redes sociales unidos en familia puede ayudar mucho, recomendó la especialista de UPN.